Esta mañanita temprano ha caído la segunda medalla en uno de esos deportes donde se percibe el sacrificio y las horas de entrenamiento. Fernández compitió bajo los efectos de una fuerte carga emocional. Manuel Alcalde, su entrenador de toda la vida, murió en abril pasado después de librar durante años un combate contra su enfermedad. El español llevaba un crespón negro en el hombro izquierdo y, tras cruzar la meta, se abrazó llorando al italiano. (Marca.com)