He aquí unas letras para mi tio Manolo Bañuls, uno de los fundadores del Bar Los Mejillones, que falleció el viernes tras una larga y penosa enfermedad. ADIÓS MANOLO Te fuiste una mañana de primavera. Después de muchos años postrado en una cama la luz que iluminaba tu vida se fue apagando poco a poco. Ahí, al lado de tu cama, fieles como siempre tu mujer Fina y tus hijas Luisi y Juani. Fueron tu ayuda, tus manos, tus piernas, tus ojos, tu vida. Tus hermanos Paco, Luisa y Tere te apoyaron en los mejores y en los peores momentos. Y es que Manolo era una de las personas más conocidas de la ciudad de Alicante. La gente de todo el país alguna vez te conoció. Hasta el sacerdote que ofició la misa de tu defunción admitió haber comido los mejores mejillones en uno de los emporios gastronómicos más antiguos y famosos de Alicante; el Bar Los Mejillones. Fundador y trabajador, junto a tus hermanos primero, y más tarde con Paco y tu mujer en la cocina, hicieste que toda una generación conociera de cerca las mejores tapas de la ciudad. Años atrás, en la mejillonera del puerto, trabajabas de sol a sol para tener los mejillones más frescos de la ciudad. Poco a poco, y con esfuerzo conseguiste, junto a los tuyos hacer más alicantino si cabe un negocio que, desgraciadamente dejó de funcionar hace unos años. Pero todos los alicantinos, sobre todo los menos jóvenes, siempre tendrán el recuerdo de Paco y Manolo. Uno, el primero, detrás de esa barra impresionante con los mariscos más frescos del día. El otro, Manolo, siempre sonriente y trabajador, cuidaba hasta el más mínimo detalle para que a ninguna mesa le faltara nada. Herculano hasta la médula hizo de Los Mejillones, además de un bar emblemático de la ciudad, un lugar para la tertulia. Todo tenía cabida: fútbol, toros, política. Pero te has marchado para siempre. Sabes que te echarán de menos. Dejas de sufrir, aunque, y sobre todo, dejas tu recuerdo en la mente de todos los que te conocían. Alicante siempre te tendrá en el recuerdo y desde donde quiera que estés seguirás siguiendo a tu Hércules y recordando los mejores momentos de tu vida, una vida que se ha apagado, aunque siempre seguirás en los corazones de los que siempre estuvieron a tu lado y de los que desde el anonimato gozaron de tu simpatía y de tu servidumbre en ese local para el recuerdo, como estas letras, un recuerdo para una gran persona. Adiós Manolo, hasta siempre.
joer mis condolencias pa su hermano Paco y toda la familia.anda q no he comido yo pocos mejillones y galeritas alli.lo dicho mis condolencias
Mi mas sentido pesame a toda la familia :cry: Excelente crónica Penadés, yo tambien fui cliente habitual del Bar Los Mejillones. Todos los viernes a eso de las 13h, era un sitio habitual de tertulias para todos los estudiantes de la escuela de comercio. :wink: :roll:
Mi padre lo supo por la prensa (en la esquela). Yo no lo recuerdo, pero sí que he ido muchas veces de nana con mis papis los Domingos a tomar el aperitivo después del paseo matutino por la Explanada... D.E.P.
