Miki Roqué, futbolista del Betis, ha muerto este domingo a los 23 años de edad tras no superar un cáncer en la pelvis que le diagnosticaron en enero de 2011. Roqué, que también jugó en el Liverpool de Rafa Benítez, anunció que dejaba temporalmente el fútbol el 4 de marzo de 2011. Tan sólo dos meses y medio después, el 24 de mayo, fue operado en la clínica Dexeus de Barcelona por el doctor Enric Cáceres. El central catalán, formado en las categorías inferiores del Lleida, fichó por el Liverpool de Benítez en 2005. Esa misma temporada, con tan sólo 18 años, debutó en un partido de Champions League ante el Galatasaray, siendo el debutante más joven de la historia del conjunto inglés en la máxima competición europea. Ese año terminó jugando en el Oldham Athletic, inglés. La siguiente temporada también jugó cedido por el Liverpool en el Xerez, al igual que en 2008, cuando ayudó al Cartagena a ascender a Segunda División. En verano de 2009 fichó por el Betis y, tras alternar el primer equipo con el filial, terminó en la primera plantilla cuando Pepe Mel se puso a las órdenes del conjunto verdiblanco. Con el Betis disputó 14 encuentros oficiales y marcó dos goles. Debutó con la Selección Sub-21 en febrero de 2010.
