Este fin de semana he terminado de ver la primera temporada de Six Dreams. Para los que no sepan de qué va, narra el transcurso de la temporada 2017/18 desde el punto de vista de tres futbolistas: Iñaki Williams, Saul Ñiguez y Andrés Guardado; un entrenador: Eduardo Berizzo; una presidenta: Amaia Gorostiza (Eibar) y un director deportivo: Quique Cárcel(Girona). Lo que más me ha interesado ha sido el desempeño de Amaia Gorostiza, empresaria y presidenta del Eibar y de Quique Cárcel, director deportivo del Girona en su temporada debut en primera división. Empecemos con Amaia Gorostiza. Me ha llamado la atención su sencillez y humildad, su dirección del Eibar como si se tratara de una de sus empresas, ayudada por un equipo eficiente y profesional, y su empeño en aprovechar el paso del Eibar por primera división para dejar algún legado en el club (la construcción de una ciudad deportiva). En cuanto a Quique Cárcel, me ha dado la impresión de ser un tipo trabajador, honrado y muy profesional, rodeado también de un buen equipo de colaboradores. Después de apagar la tv, pensé en los inquilinos durante las últimas dos décadas de las oficinas de Foguerer Romeu Zarandieta, e intenté encontrar alguna similitud o alguna de las cualidades que había visto en Amaia o en Quique, y lamentablemente no encontré ninguna. Más bien lo contrario, a lo largo de los últimos casi 20 años, en general, hemos sido obsequiados con un indecente desfile de todo tipo de personajes de diferente calaña y condición y prácticamente de ninguno de ellos se podría extraer nada bueno. Ya sabemos que el fútbol es un juego, y todo depende de que la pelota entre o no, pero viendo esta serie te das cuenta de que las cosas no pasan por casualidad y que la suerte hay que buscarla.
Efectivamente las cosas no pasan por casualidad. Incluso, a veces, entran dentro de un plan estrategico. Ahi lo dejo.
Esa serie la vi en su momento y en especial por Quique Carcel porque sigo de cerca al Girona. Y ese club (el crecimiento institucional, instalaciones, afición, deportivo es brutal) es otro ejemplo de los tantos que han habido para que el Hércules se mire y sea más profesional y que trabajando bien se pueden lograr cosas. Como dices el fútbol es un juego y depende mucho de si entra o no el balón pero Quique Cárcel en la época menos conocido del Girona armó con poco dinero plantillas muy baratas para llegar siempre a los playoff hasta ese año (2017) que subió a Primera y en su debut confeccionó otra buena plantilla para mantenerse. Mientras aquí, Pitarch, Pina solo para beneficio de Pina y sus jugadores, a Ortiz le importa poco lo que nos pase y que el yerno impuesto por jugador y después por director deportivo solo vive del gol al Rayo y como director deportivo de una final... porque los otros años mitad tabla o casi descenso a Tercera. Y aún quiere volver... pero eh nuevaculturadeclub
